Ahora que mi hija ha empezado la seductora carrera de periodismo, se me han acrecentado las voces de otros periodistas amigos que desde ya hace tiempo denuncian el intrusismo en su profesión y la degradación de la calidad informativa. Ahora veo cómo en Internet tantos son periodistas y cómo se menosprecia una profesión que tiene sus saberes.
Se me ocurre una solución de dos letras y un punto
Nunca me dejaría medicar por Pedro Sánchez pero quizá sí por el Dr. Pedro Sánchez, como no me creería a “pies juntillas” lo que contara José López, pero sí el Pr. José López.
Dos letras y un punto para abreviar una palabra y una profesión. Si el que cuenta una historia es un Pr. (periodista) tendré la certeza de que se trata de una información veraz, ya que en la firma va la ética y la reputación, que es una información contrastada por cuestión de responsabilidad y a todo aquél que no firme habrá que, al menos, “ponerlo en tela de juicio”.
Quizá es el momento de dejar de exigirle al colegio que tome cartas en el asunto, a las asociaciones y al estado. Quizá es el momento de dejar de culpar a Internet y a los escritores que, por ocio y de buena fe algunos, lo hacemos con mejor o peor acierto, y dejar de criticar a los mentirosos y embaucadores. Quizá sea el momento de ir pasando el testigo al lector para que decida qué y a quién creer. Simplemente decir que Pr. significa “Palabra de periodista” y darle a la abreviatura de periodista “valor”. No dar importancia a la calidad de lo dicho, que hay personas que lo hacen muy bien sin ser periodistas, y además son muchos y algunos están escondidos. Periodistas: destacad lo que os diferencia y no luchar por lo que os asemeja.
Suerte hija y ánimo a los periodistas de verdad.