Imagina a Dios antes de la creación. Quizá se aburría de no hacer nada durante la eternidad o tal vez estaba haciendo un experimento… no, para qué haría pruebas alguien que lo sabe y lo puede todo. Un juego, quizá seamos como un tren eléctrico, lo montas y pasas horas mirándolo funcionar.
Pero estaréis conmigo en que más interesante que saber quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, es adivinar por qué narices a Dios se le ocurrió crear el mundo, qué necesidad tenía. Quizá una voz del más allá del más allá le dio una orden, o un Dios de dioses se lo ordenó o quizá Dios no creo al hombre sino el hombre a Dios.
